Iga Berlín

Los árboles Nothofagus se plantaron en un diseño de bosque natural.

La especie seleccionada, Nothofagus Antarctica, también conocida como haya antártica, es un árbol extremadamente antiguo. Su patrón de distribución en el sur del Océano Pacífico sugiere que la distribución del Nothofagus se remonta a la época en que la Antártida, Australia, Nueva Zelanda y América del Sur estaban conectadas en una masa de tierra común y formaban un solo continente.

En un momento se creía que esta especie no podía reproducirse en la actualidad, pero vemos que siguen creciendo y en condiciones extremas como las montañas de la Patagonia. Por eso, tanto su belleza como su fuerza, el hecho de que siga creciendo y siendo robusto hasta la actualidad, es muy significativo para nosotros.

La simplicidad del diseño permite que los visitantes se sientan en paz cuando ingresan al jardín cerrado. «Estar bajo los árboles» permite a las personas moverse espontáneamente, relajarse, contemplar la naturaleza. El objetivo del proyecto fue recrear las características de un bosque chileno, utilizando materiales simples, como el mármol travertino extraído del norte de Chile, y árboles nativos del sur de Chile, ambos emblemas de la belleza del paisaje chileno.